domingo, 5 de octubre de 2008

Mi religión...

Adoro, venero, rindo culto a las series americanas de televisión. Son mi religión personal...

Os recomiendo este artículo de El País en el que, para mi tranquilidad personal descubrí que otros muchos practican mi religión con fervor.




La ficción televisiva vive su época dorada. 'Los Soprano', 'Perdidos', 'Mad Men'... Las series de calidad muestran la mejor narrativa que se hace en el mundo. Ésta es la historia de cómo un electrodoméstico denostado cautivó al mejor talento creativo.

¿Quiere usted disfrutar de una buena historia? Cierre el libro, póngase cómodo y encienda la televisión. Sí, la televisión. "Ésta es una edad dorada de la televisión", dice Concepción Cascajosa, profesora de comunicación audiovisual en la Universidad Carlos III de Madrid, "nunca ha habido tantas series de calidad". "¿Edad de oro en la televisión? Sí, en el cable", titulaba The New York Times un artículo reciente. Escritores como Carlos Ruiz Zafón, Juan José Millás, o incluso George Steiner en una reciente entrevista en El País Semanal, coinciden en que si Shakespeare viviera hoy estaría escribiendo guiones para series de televisión. "Las series son en el siglo XXI lo que fue la gran novela del siglo XIX", dice Millás. "Nos entregamos a ellas no porque sean entretenidas (eso es un valor añadido o una coartada), sino por la información que nos dan acerca del mundo en que vivimos".

1 comentario:

Anónimo dijo...

Yo adoro todas las series de hospitales: desde Urgencias a Anatomía de Grey!!! Ni punto de comparación con la bazofia española de Hospital Central...