martes, 30 de diciembre de 2008

La "belleza" de las drogas



Tele5 nos obsequía con un calendario de guapos para 2009 en su página web. Y nos anima a tener al 'guapo narco' en nuestro escritorio. ¡Qué altruismo para con la causa de las drogas!
¿Será una de las propuestas de 12 Meses, 12 causas la de encumbrar a los altares el tráfico de drogas? ¿Hará 'El Duque' que la imagen del yonki caquéctico pasé a la historia y todo el mundo quiera ser narco para convertirse en guapo y exitoso?
Gracias, Tele5, no ya por el machista título de la serie sino por dotar de glamour y mejorar de cara a los niños el mundo de los narcos.

martes, 23 de diciembre de 2008

Hay Ke Marcharse....

HKM es la nueva apuesta juvenil en las tardes de Cuatro. Se han currado bastante todo el rollo de los protas (hablando en su lenguaje mola mazo de pijas y pordioseras). Han creado blogs, foros y myspaces de Sara Da Pin Up y sus coleguitas. Han escogido actores con un cierto conocimiento de la música, para dar mayor verosimilitud a sus interpretaciones. Es el caso de Teo (Jaime Terrón, de Melocos) o Rober (Christina Mulas, el rapero KBZ).

Todo eso lo tiene HKM (Hablan, Kantan, Mienten...). Pero sólo eso.

Los diálogos son flojos y las tramas forzadas. El tema de la música metido como cebo de una serie está muy manido. Todo en la serie es artificial y poco creíble. Le falta la cohesión a los personajes y la trama. Está hecha con retales de tópicos (ricos contra pobres, malos contra buenos, la guapa contra la talentosa,...) y acabará hecha añicos.

miércoles, 26 de noviembre de 2008

Mercedes "La Perdonavidas"

Me engañaba a mí misma al pensar que Mercedes Milá seguía siendo humana: es una devoradora de carne fresca.
Hace algunos años, para reflotar un Gran Hermano que parecía que no iba a pasar de la cuarta edición, Tele5 contrató a Pepe Navarro (el que escarbó en los restos de las niñas de Alcasser en Esta noche cruzamos el Mississippi). Fue la edición más morbosa, agria y tensa... hasta ese momento. Al año siguiente, decidieron volver al buenrollismo de Mercedes Milá, la amiga de los concursantes, enemiga de los fumadores y risueña entusiasta de los líos de cama y las torpezas de los concursantes.

Pero esa fase se acabó. Milá-Navarro es una depredadora que tiene muy claro quién le cae bien y qué concursante se merece que le expulsen. Pepe Navarro es más light que Anne Igartiburu a su lado. Lejos de ser una presentadora seudoimparcial, es una fan a la que le han dado la oportunidad de presentar el show. Y fustiga a los concursantes que le caen mal, no les deja hablar, les mira con desprecio... mientras sonríe a los que a ella le gustan y les acompaña las explicaciones para que se les entienda.

Anoche la vi, brevemente, hundiendo a una chavala mientras exaltaba sin pudor las cualidades de otro. Para qué siguen haciendo el debate de los domingos sin con Milá ya está todo opinado

Ya no te creo, Mercedes. GH ya no es el precio que tienes que pagar para hacer Diario D, es tu campo de batalla particular, donde santificar a unos y vencer a otros. Le has dado una vuelta más a la tuerca de tu naturalidad y vehemencia, antes apreciadas, y te has pasado de histriónica y protagonista.


miércoles, 19 de noviembre de 2008

Sentimientos verdaderos

Hace décadas ya que llegaron a España los realities. Todos cortados con la misma tijera, todos igual de predecibles. Han ido variando y degenerando con los años, aunque se mantienen las mismas señas identificativas de vouyerismo, morbo y venta de la intimidad.

Pero, en un comienzo, algunos sí fueron verdaderamente una experiencia vital que merecía la pena y que sólo un programa de televisión te permitiría vivir. TVE1 anunció brevemente la Expedición Robinson hace unos diez años. Un grupo de aventureros que se iba a sobrevivir a una selva sudamericana con unas extremas condiciones de vida. Sin embargo, el programa luego lo sacó Tele5... no sé qué pasó por medio.

Las dos primeras ediciones de Supervivientes fueron las mejores. El programa estaba grabado así que nadie necesitaba actuar de cara a la galería porque eran los compañeros los que votaban y echaban. La supervivencia era límite, porque no se daba ni una facilidad a esos denodados concursantes que perdieron hasta 20 kg (lejos de la miss que llegó a coger peso en la isla). Y, fuera caretas, la autenticidad de gente como aquellos Aketxa o Amagoya, injustos perdedores, da una patada en el estómago a los famosetes de medio pelo que se apuntaron luego a ir 'a la isla' como clínica adelgazante más rápida y barata que la Buchinguer.

Cuatro se ha subido al carro de estos realities aventureros ya grabados, en los que los concursantes y el juego marcan la evolución de la carrera, lejos de los deseos caprichosos y ajenos de la audiencia. Pekín Express comenzó siendo una carrera constante de pintorescos personajes por la Rusia más profunda. Pero ha llegado a ser una aventura muy humana y vital, que habla de los conflictos y del afán de superación.

El programa del domingo 16 representó otro pico de audiencia para la cadena de Prisa. Los sentimientos estaban a flor de piel y la veracidad del sufrimiento era incuestionable. Lejos del morbo del edredoning, Pekín Express se ha convertido en un reality blanco en el que la expectación reside en saber quién y cómo supera las pruebas en países tan diferentes culturalmente al nuestro.

Sin duda, la confesión de Idoia heló la sangre de quienes vimos el programa. Qué habría hecho Tele5 con este reality? Había explotado la enfermedad y el sufrimiento de estas hermanas. Cuatro lo contó con naturalidad, dejó que la historia fluyera porque, quiero creer, que fue consciente de la enfermedad de la santanderina en la etapa del desierto del Gobi y no antes. Es un programa de televisión, había que contar lo que había sucedido... meter más o menos en dedo en la yaga marca la diferencia entre contar algo noticiable y regodearse en la miseria ajena.

Cuatro prueba con muchos realities -algunos muy sui generis- que parecen más educativos o menos malsanos que los de otras cadenas (Ajuste de Cuentas, Madres Adolescentes, Granjero busca esposa, Gemelos Idénticos, Fama...), aunque no siempre lo consigue. En este caso, al menos, se conoce la cultura asiática y se muestra afán de superación, que no es poco. Pero el hecho de hacer autostop o pedir alojamiento con un cámara detrás, quita mucha veracidad a la experiencia. Es una aventura edulcorada por necesidades del guion.

sábado, 15 de noviembre de 2008

Sin respuestas


Muchas preguntas y muchos periodistas con ganas de demostrar su desprecio hacia Roldán anoche en el programa de Tele5: pero pocas respuestas.

No se roba tanto ni se hace tanto daño al Gobierno siendo tonto... este hombre, efectivamente, es un tipo listo. Aguantó sin sonrojarse, sin titubear ni ponerse nervioso en ningún momento, la embestida de María Teresa Campos, agresiva y frontal como ella sabe. No tiró de la manta que nunca tuvo.

Los periodistas que formaron la tertulia posterior se rindieron ante las tablas de Roldán y no consiguieron que dijera nada nuevo... (Que no quiere decir lo mismo que lo que dijo la Campos: "Yo le pregunto y usted no me responde lo que quiero") Así que se dedicaron a contar lo que sabían de sus múltiples desfalcos, robos y estafas olvidándose de que tenían al convicto allí. Macca divagó y mostró que, efectivamente, sabe mucho del tema. Al igual que Cerdán, que insistió en la implicación de algunos socialistas en los robos de Roldán.

María Antonia Iglesias intentó preguntar, sin éxito, por los escrúpulos de Roldán. Y Miguel Ángel Rodríguez mostró su desprecio por él y aseguró que el PP no se nutrió del daño que este personaje le hizo al socialismo para ganar las elecciones. Qué cosas...

Y Roldán? Pues allí andaba... cobrando una pasta por aguantar callado mientras los periodistas debatían y esquivando las preguntas con un pose ausente ensayado durante años de cárcel.


viernes, 14 de noviembre de 2008

Sin ensañarse...


En las clases de Técnicas del Mensaje Periodístico explicaba a los alumnos las pautas básicas en la redacción de noticias, de informaciones. Les dejaba claro que, obviamente, en el periodismo se realizan muchas excepciones y se cubren muchos casos especiales, por lo que debían tener siempre en mente las reglas pero saber cuándo era necesario y justificado hacerles un poco menos de caso.


Busqué en los periódicos las noticias mejor redactadas, las que más ase ajustaban a los cánones de la información clara, concisa, objetiva y bien construida. Y encontré muchos ejemplos. Al mismo tiempo, seleccioné algunas perlas: titulares ofensivos (El PP recula y no rompe con UPN, El País; Rubalcaba tomó ayer dos emisoras para explicar los hechos, El Mundo), textos sin ninguna fuente, ambigüedades y condicionales(Un estudio revela que podría no haber agua en la luna, ABC),...


Para la clase de esta semana ya tengo el ejemplo perfecto de noticia sesgada y subjetiva en El Mundo en su completa (la más amplia de todos los medios) sección de comunicación. Imagino a los redactores frotándose las manos y pensando "Pedro J. nos sube el sueldo por eso": Prisa decide cerrar Localia debido a su situación económica. El titular es bueno.


El hecho en sí me deja algo indiferente: nunca he llegado a ver un programa entero en Localia. Como todas las televisiones locales, su programación se basaba en series antiguas y programas de poco presupuesto. La programación netamente local imagino que era útil: los debates sobre la ciudad y los informativos provinciales siempre son espacios positivos para la ciudadanía. Pero sus cutres platós, la dificultad de conocer con antelación su programación y la abundancia de videntes y series de los 80 fueron matando a su escasa audiencia.


Lejos de eso, como decía, en El Mundo fueron felices cuando lo supieron y no lo escondieron. Se regodearon en la "mala salud" económica que dicen atraviesa PRISA y se deleitaron narrando el hundimiento de su filial: "Lejos de hacer autocrítica, en Prisa ya han encontrado culpables fuera de la compañía."; "Este victimismo choca con los oídos sordos de las diferentes administraciones, que permitían a la mayoría de cadenas emitir su señal ilegalmente, ya que el apagón analógico local se lo impedía desde el pasado mes de enero."; " el sueño frustrado de Juan Luis Cebrián"; "Cebrián, que controlaba tanto el diario El País como la Cadena Ser, quiso extender también sus redes sobre el mercado audiovisual."


Es un ejemplo de una interpretación intencionada de los hechos, una noticia en la que la verdadera finalidad informativa es usar tu periódico para airear tus desavenencias y mostrar la debilidad del contrario. Es, sin duda, una lección que los alumnos también deben aprender... el periodismo, en muchas ocasiones, se convierte en esto, en revanchismo y uso personal y envenenado de la tinta, pero no debe serlo si queremos seguir siendo algo útil para la sociedad...

viernes, 7 de noviembre de 2008

Colores

El Puzzle Blanco, Hormigas Blancas, La Caja Roja (no la de Nestlé), Rojo y Negro... Por qué Tele5 pone nombres tan malos a sus programas? Por qué insiste en colorearlos?

Cierto es que la cadena de Vasille vive, desde hace años, de la prensa rosa y el amarillismo. Tal vez, ante la falta de creatividad y nuevas recetas de éxito, la cadena no se avergüenza de mostrar su predilección por el rojo del morbo, el blanco de la falsa investigación y el negro de su respeto hacia la vida privada. Estos cuatro programas, aunque se vistan de diferentes colores, son el mismo: una crónica de sucesos con voz lastimera en off, unos de famosos y otros de gente anónima.


viernes, 31 de octubre de 2008

Hits...


El jurado de Factor X sabe lo que se hace. No sólo por la imparcialidad y credibilidad de sus valoraciones, sino, sobre todo, porque sabe que los artistas españoles sólo triunfan cuando cantan en inglés y, por ello, el 90% de las canciones que seleccionan para sus artistas en formación no son en español. Todo un acierto!

PD: Después de escuchar el disco de Miqui Puig, me parece que alguien tiene que explicarle lo que es tener el Factor X...

miércoles, 22 de octubre de 2008

Ración diaria

¿Nadie echó de menos ayer su ración diaria de sucesos, drogas, adolescentes violentos, crisis económica y España a punto de dividirse? Antena 3 no pudo emitir su informativo de medio día por un fallo técnico, increíble a estas alturas de la película...


Y, por la noche, el (infausto) partido del Madrid liquidó el informativo de Matías Prats... Los adolescentes borrachos y drogadictos, las violaciones y robos, los desfiles de lencería y, sobre todo, la España que se hunde se quedó ayer sin altavoz...

viernes, 17 de octubre de 2008

La franja maldita...

Parece ser que ninguna de las grandes cadenas consigue cuajar una programación que enganche a la audiencia durante la franja de sobremesa. Desde hace meses, uno tras otro, todos los intentos han sido fallidos.

Cuando acabó el Tomate, muchos pensaron que había dejado millones de espectadores huérfanos que buscarían consuelo en otras cadenas, y se frotaron las manos. En esa época, competía con Fama, con Amar en Tiempos Revueltos y con Sé lo que hicisteis... (Antena3 ofrecía esperpentos como LaLola y culebrones varios). La telenovela española se ha asentado en la parrilla y ha creado un fiel grupo de seguidores. Es, prácticamente, la única oferta televisiva que no es manifiestamente lesiva para el público infantil y adolescente que ve la tele a esa hora. Fama se alargó y se alargó porque atrajo mucha audiencia a Cuatro. Ha sido una de sus apuestas más existosas desde que comenzó la cadena; un programa blanco en el que se apostaba por la pasión por el arte y el trabajo duro en equipo para conseguir un futuro laboral.

LaSexta aún se ríe de la sentencia en su contra que ganó Tele5. Pero se ríe de puertas afuera, porque sabe que, si le quitan su ración diaria de corazón y visceras, se queda sin materia prima. Y con este programa podría caer el único espacio que se ha asentado duraderamente en la parrilla durante la sobremesa con éxito.

Uno tras otros vimos caer el indescriptible Las Gafas de Avelino (con un nombre destinado al fracaso), Channel nº4 (que, con glamour en su comienzo, sobrevivió un par de años agonizando), Visto y Oído (que no ha encontrado un tono propio entre lo informativo y lo cercano, resultando distante y sin personalidad), el Método Gonzo ( qué hacía el de CQC ahí?), el Método por 2 (qué era esto?), Supermodelo (quería mostrar que ser modelo era más complicado que ser ingeniero!), Circus (imitación barata de Fama),... y, el más reciente, XQ no te callas, una mezcla del Tomate y el CQC más hortera con la fría y sobreactuada Carolina Cerezuela.



Parece ser que, por la famosa crisis, las cadenas están dándole a los programas de sobremesa una segunda oportunidad. No los quitan tan rápido como la audiencia demanda porque intentan sacarles un poquito de rendimiento antes de buscar una nueva producción, que siempre entraña más gastos. Intentaron reciclar Circus para cubrir la programación de los sábados por la noche, con un fracaso tal que les ha impulsado a bajar el telón en una semana (registraron un share del 3%).
Ay! qué lejos quedan las tardes con Jesús Hermida, MariTere Campos o Ana Rosa Quintana como reyes indiscutibles de la programación... Los directores de programación se estarán dando cabezazos en las paredes a ver si a alguien se le ocurre otro formato bueno, bonito y barato que acapare la audiencia como lo hicieron en su día estos gurús mediáticos o series como Al Salir de Clase, Pasión de Gavilanes,... mientras se preguntan: dónde se ha metido la audiencia??

domingo, 5 de octubre de 2008

Mi religión...

Adoro, venero, rindo culto a las series americanas de televisión. Son mi religión personal...

Os recomiendo este artículo de El País en el que, para mi tranquilidad personal descubrí que otros muchos practican mi religión con fervor.




La ficción televisiva vive su época dorada. 'Los Soprano', 'Perdidos', 'Mad Men'... Las series de calidad muestran la mejor narrativa que se hace en el mundo. Ésta es la historia de cómo un electrodoméstico denostado cautivó al mejor talento creativo.

¿Quiere usted disfrutar de una buena historia? Cierre el libro, póngase cómodo y encienda la televisión. Sí, la televisión. "Ésta es una edad dorada de la televisión", dice Concepción Cascajosa, profesora de comunicación audiovisual en la Universidad Carlos III de Madrid, "nunca ha habido tantas series de calidad". "¿Edad de oro en la televisión? Sí, en el cable", titulaba The New York Times un artículo reciente. Escritores como Carlos Ruiz Zafón, Juan José Millás, o incluso George Steiner en una reciente entrevista en El País Semanal, coinciden en que si Shakespeare viviera hoy estaría escribiendo guiones para series de televisión. "Las series son en el siglo XXI lo que fue la gran novela del siglo XIX", dice Millás. "Nos entregamos a ellas no porque sean entretenidas (eso es un valor añadido o una coartada), sino por la información que nos dan acerca del mundo en que vivimos".

miércoles, 1 de octubre de 2008

Uno para todas...

Hace casi dos décadas que comenzó la emisión de televisiones privadas en España. Los primeros años de Tele5 nos han dejado entrañables recuerdos de la televisión más casposa y salidilla que hemos tenido desde el destape: el programa de Jesús Gil o el de las explosivas Mama Chicho, son dos ejemplos significativos.

Y quién no se acuerda del Uno para todas, en 1995. ¿No os acordáis? Pues no os preocupéis: parece que no hemos avanzado en el tiempo pues, todas las tardes, en Mujeres y Hombres y Viceversa se reedita el triste formato. Decenas de chicas que pelean por un chaval guapete, sensato y soltero. Tal vez piensen que es el único que queda...

El programa empezó con dos chicos, con un séquito de unas veinte candidatas cada uno, y dos chicas, con sus respectivos veinte enamorados. En palabras de la cotilla mayor del reino, Emma García, buscaban el amor (mediatizado) de sus vidas. Parece que habían agotado los caladeros de novios tradicionales: los bares, los amigos, el trabajo, el gimnasio... Se fueron estos chicos y, por lo visto, Tele5 no encontró a nadie carismático y atractivo... tanto es así que había dos "tronistas" femeninas que desaparecieron del mapa sin rechistar. Parece que tiene más gracia que sean las mujeres las que se pelean por un hombre.
Y ahora todo gira en torno a Efrén (y su madre). Decenas de mujeres solteras pelean por él en directo, se enamoran a muerte, lo cuentan ante las cámaras y discuten como si el chico fuera la única gota de agua en el desierto.
Cuánto hemos avanzado las mujeres para poder permitirnos retroceder de esta manera y qué barato le sale a Tele5 llenar una hora de programación...

lunes, 22 de septiembre de 2008

Un programa 10?



Un programa 10 es novedoso, sorprendente, positivo y enriquecedor para el que lo ve. Después de 10 ediciones, por qué los españoles seguimos viendo Gran Hermano?


Somos el único país del mundo que ha sufrido casi una década de este reality que fue, sin duda, revolucionario en la televisión pero que, actualmente, no sólo está desgastado sino que ya ha perdido su capacidad de regenerarse. Comenzó siendo un experimento sociológico (adulterado) y se perpetuó alternando concursantes tremendamente maleducados y broncosos con otros más singurales, atractivos o representantes de la España más profunda. Sin duda, ha habido excepciones en todos estos años de castings, gente "normal" (si es que alguien que vende su intimidad puede adaptarse a lo que consideramos normal) que no buscaba la fama a cualquier precio sino pasarlo bien y ganar un dinerillo. Pero ya está todo visto: bodas, divorcios, sexo en directo, peleas verbales, agresiones, incultura a raudales, humor de cara a la cámara, enamoramientos, borracheras, amistad, compañerismo, estrategias bélicas,... qué esperamos volver a ver? Han entrado representantes de la mayoría estadística y de la inmensa minoría (transexuales, discapacitados, extranjeros de todo el mundo, prostitutas, cursis redomadas, machistas intratables,...).


Es cierto que vemos cientos de comedias y películas románticas en nuestra vida. Cada una es diferente de la anterior aunque se mantiene ese tono, ese estilo, que nos engancha. Tal vez por ello sigamos viendo GH: nos gusta el drama, el morbo, las relaciones de los demás y pensamos que cada año es diferente en todo salvo en que sigue siendo igual en el fondo. Cambian las caras, los nombres, pero sucede lo mismo. Nos dejan mirar, complacientemente, su intimidad. Podemos comprobar si los raros somos nosotros o si estas personas hacen las mismas cosas en su casa que nosotros en las nuestras.


Pero no son sólo personas y no es su casa: son concursantes, no son ingenuos conejillos de indias de un programa que les sobrepasa. Conocen todas las claves del programa, los juegos, las mentiras pactadas, la trascendencia de sus palabras,... saben dar la mejor cara a la cámara. En las primeras ediciones se decía que nadie podía estar tres meses fingiendo una personalidad que no tenía, pero ya nadie lo cuestiona... o es que no conocéis a alguien que lleve veinte años soportando un matrimonio que detesta? o alguien que tarda años en salir del armario? Pues imaginad si le dieran 300.000€ por aguantar sólo 3 meses.


Está todo inventado, se han probado todas las estrategias: el graciosillo, la mujer callada, el bonachón ingenuo, el estratega guapito, la tigresa herida por el amor, el friki, la madre de la casa, el cateto... Y la única que nos sigue vendiendo que todo es nuevo es Mercedes Milá. Esta profesional me desconcierta. Su lado progresista, su compromiso con las causas en las que cree, chirría con su histrionismo al frente de este programa. Lamentablemente creo que lo que verdaderamente le sorprende es ver el cheque al final de mes y saber que sólo así puede seguir haciendo su Diario D. Mira que me parece sincera y divertida, en general, pero creo que ayer fue la única que quería creerse que el programa era diferente en algo a las 9 anteriores ediciones.


Parece que a los españoles (al menos a 4,5 millones) les sigue gustando ver la intimidad de gente corriente, no de famosos glamourosos que protagonicen portadas de revistas del corazón sino de vecinos como el que hay al otro lado de la pared. Pues que sepan que, simplemente, bajando a la calle, tomando un café en un bar o paseando al perro pueden conocer a esos semejantes en la verdadera vida real.


lunes, 1 de septiembre de 2008

Mala imagen... corporativa



Los nuevos distintivos de RTVE son terribles. Infantiles, excesivos, poco sofisticados y nada juveniles (que creo que es lo que buscaban a tenor del colorido).

Me recuerdan los lazos brillantes que se les ponen a los caballos de las carreras o a los números que indican el ránking de vídeos caseros de caídas y tortazos de algún programa de la televisión local. Desde luego, no ha sido una apuesta a caballo ganador sino un retroceso en seriedad y modernidad.

jueves, 28 de agosto de 2008

Qué joviales muchachas!!


TVE ha decidido renovar el estilo de sus programas del corazón y le ha a Anne Igartiburu que sea un poquito más dinámica, menos lacia, más expresiva... y la muchacha se ha puesto el mundo por montera y es un no parar de reír. Pasea por el plató, hace chascarrillos y juegos de palabras. Parece que se ha tomado un Sandevid antes de comenzar Corazón de Verano.


Que conste que, frente a los dañinos programas del corazón de otras cadenas, el estilo de periodismo rosa de este espacio y de Corazón, Corazón es mucho más recomendable. En ellos, los famosetes siguen siendo glamurosos, especiales y bellísimos, con una vida de ensueño. Aparecen frente a nosotros como una representación de la vida ideal que todos, en un momento u otro, anhelamos (en Aquí hay tomate, por ejemplo, se mostraba que los famosos se drogaban, insultaban y eran unos infelices con lo que, como todos en un momento u otro anhelamos, nuestra vida nos parecía mucho mejor).


En Gente, que cambió de presentadora recientemente, han decidido seguir la misma línea de Corazón de Verano y le han pedido a María Avizanda que camine por el plató y que agilice el discurso, que mezcle tragedias de gente anónima con cotilleos vanales del corazón... bueno, en eso no ha cambiado el programa.

viernes, 22 de agosto de 2008

Profesionales...

Cada uno vale para lo que vale.



Últimamente se ha puesto de moda sentar en la mesa de comentaristas a deportistas retirados. No es una mala práctica o, mejor dicho, no tiene porqué serlo. He ahí el caso de Chichi Creus: con él y su pizarra entendíamos mejor el baloncesto. Pero, sobre todo, de Perico Delgado. Este grandísimo ciclista es casi mejor comentarista: sabe descodificar los lances de todas las carreras, nos explica los recorridos, analiza los equipos y, sobre todo, junto a los buenos profesionales Carlos de Andrés y, antes, el desaparecido Pedro González, hace que una carrera de 200km sin puertos ni escapadas no pierda interés ni un momento.




No es el caso, sin embargo, de Fernando Romay. Con lo graciosillo que parecía en Mira quién baila y en toda esa clase de programas en la que se hizo tan frecuente y lo tremendamente aburrido que está siendo en los partidos de la selección en las Olimpiadas. El periodista intenta darle pie para que diga algo y nada, él a lo suyo, con esa voz tediosa y cansada que no aporta nunca nada. A veces explica cosas que sólo él entiende o sólo se dedica a repetir que así hay que jugar. Comenta los partidos como si estuviera sólo en su casa, viéndolo desde su sillón con una cervecita en la mano. Y ser comentarista no es eso, es mucho más y, Romay, te queda muy grande. No hace ningún comentario de valor, no aporta su experiencia como deportista para entender la estrategia del equipo y no es tan dinámico como el balocensto requiere.




Hay otros profesionales que se bastan y se sobran para comentar el deporte. La voz de Paloma del Río es un elemento más de la gimnasia rítimica, de la artística, del salto, de la sincronizada... es una peridista didáctica que no necesita aspavientos ni coletillas graciosas para captar la atención del espectador. Sabe cuál es su labor en la retransmisión y no la entorpece sino que, todo lo contrario, la agiliza para el televidente.

Entre unos y otros está Amat Casteller. No sé si es periodista o ex deportista, lo que sí sé es que realiza preguntas de lo más impertinente a los atletas: no se le puede decir a un profesional, después de estar cuatro años entrenando para los Juegos Olímpicos, si se siente un fracasado por no haberse clasificado para la final. La respuesta no aporta nada, tan sólo hurga en la herida de un deportista cabreado consigo mismo. Se puede preguntar por las causas del mal registro, por las sensaciones del deportista, pero hay formas de hacerlo mucho más respetuosas y que hacen menos daño a un atleta que, a buen seguro, sabe perfectamente que lo ha hecho mal. Parece que está enfadado con todos los atletas y quiere fustigarles... o un reportero del Tomate en el ámbito deportivo, que sólo pregunta para cabrear.

miércoles, 20 de agosto de 2008

El mejor espectáculo

Disfruten del mejor espectáculo deportivo del mundo: los Juegos Olímpicos. Cada cuatro años, sobrehumanos deportistas intentan demostrar que podemos llegar más alto, más lejos y ser más fuertes. Nos enseñan que el ser humano no tiene límites.

Se intenta rebajar los tiempos en todas las disciplinas, salvo en la cobertura televisiva que cada año va a más... como no podía ser menos. Y los amantes del deporte y de la buena televisión, lo agradecemos. En el aciago panorama televisvo estival, el trabajo de TVE y de sus profesionales es de felicitar*.

* Salvo el de los creativos y directivos que realizaron y escogieron cabeceras para los espacios deportivos en los que sólo salen siluetas de hombres, aunque presenten la modalidad femenina de los deportes. Tan sólo aparecen mujeres para anunciar la sincronizada y la doma... cómo va a montar una mujer en bici! o jugar al tenis!...

jueves, 24 de julio de 2008

El público invisible

Los que votaron para que Virginia ganará esta edición de OT serán, probablemente, los mismos espectadores que tenía Ana y los Siete o los documentales de sobremesa de La2: muchos, según los productores, y ninguno según el telespectador de a pie. O es que usted conoce a alguien que apoyara a la niñera stripper o a la niña azul?


Más que en la manipulación de los votos, creo en el triunfo de la publicidad. La calidad artística no se puede medir pero sí relativizarse: otros concursantes de OT superaban a la ganadora en torrente de voz, registros, expresividad en el escenario, carisma... y, porqué no decirlo, en simpatía y carácter. Del mismo modo que La Casa Azul o Coral mostraban las miserías musicales del Chikilicuatre pero perdieron frente a él.

¿Por qué? pues porque los españoles somos unos cachondos que a veces votamos para reírnos, cuando se busca a un cantante, y otras para jorobar y congraciarnos con el tío más rancio de la televisión, Risto Mejide. Un publicista polémico, como ha de ser, al que ninguno querríamos como conocido y que, si despreciara a alguien en la calle como lo hace con los concursantes en plató, ya habría recibido algún que otro grito... o bofetón.

Se dedica a insultar a los concursantes y faltarles el respeto con el único fin de ganar audiencia para la cadena. Porque, si bien es cierto que hay que decirles las verdades a la cara, el fin no justifica los medios. Aunque, en este caso, ha conseguido lo que quería: ha hecho ganar a una perdedora y, ahora, se lo rifarán las marcas que quieran que sus productos, buenos o malos, se vendan a porrillo porque, si ha conseguido eso con una chica inexpresiva y repetitiva, es que es un buen publicista.

Estoy segura de que desapareció de la última gala de OT para ir a reírse a su camerino y pensar: ¡Joder! va a ganar la petarda ésta gracias a mí! el año que viene hago que echen a Jesús Vázquez en directo!

jueves, 10 de julio de 2008

Humor con denominación de origen

El humor surrealista y castizo de Joaquín Reyes y su equipo en Muchachada Nui (antes, La Hora Chanante) es la aportación más original y laudable al panorama cómico español en décadas. Han desarrollado un estilo propio, que no imita a nadie. Ni siquiera a los famosetes a los que parodian pues son ellos, los personajes (Ferrán Adriá, Manu Chao, Alaska...), los que se reencarnan en castellanos de pura cepa.

Lejos de otros humoristas que se basan en golpes, caídas, gritos y en la explotación de tópicos regionalistas lastrantes para provocar la sonrisa, estos chicos viven en un universo paralelo propio e intentan descodificarlo para que podamos verlo por sus ojos. Son cómicos totales que crean desde el guión al grafismo de los programas. Su visión paralela de la realidad y su vocabulario propio nos hacen recordar la frescura que aportó Gomaespuma al humor radiofónico.

Su éxito les ha llevado desde los canales especializados (Paramount Comedy) al canal de la inmensa minoría, La2, por petición popular. Y eso es una muy buena noticia para los creadores noveles que ven como, en la actual sobreoferta mediática, unos chavales con denominación de origen triunfan por su calidad inigualable.
Espero que, cuando seamos viejunos, nos lo sigamos pasando barbaramente con ellos.


lunes, 7 de julio de 2008

La desderechización de la bandera

Un chaval con una pulserita de la bandera de España...? de derecha.

Una cunita de bebé con una bandera de España prendida en la plaquita de oro con el nombre de la criatura...? padres de derecha.


Reduccionista? Sí.

Cierto? también.


En España hemos sentido décadas de animadversión hacia una bandera que, lejos de representarnos como nación, seguía viéndose como el fiel reflejo de un régimen rancio, dictatorial y gris. La derecha se había apoderado de este símbolo nacional y, a pesar de los grandes cambios políticos que ha vivido el país, de la transición pactada y de la unión de todas las ideologías frente, sobre todo, al terrorismo, la ciudadanía no había podido volver a apoderarse de ella.


Hace años recuerdo que me compré una sudadera conmemorativa de noséqué competición deportiva entre España y Estados Unidos. Cuando mis compañeros del colegio me vieron con la banderita en los puños me preguntaron si era facha. Obviamente les dije que, simplemente, era española. Pero me di cuenta de que la bandera, como símbolo, tenía una entidad ideológica muy arraigada en el imaginario colectivo. Había sido usurpada al pueblo, como una vez le fue su soberanía, por la derecha y no había forma de democratizarla de nuevo.


A diferencia de lo que ocurre, por ejemplo, en Estados Unidos o Noruega donde la bandera preside calles y monumentos con total normalidad, aquí ha sido durante décadas instrumentalizada políticamente.


Hasta que llegó el fútbol, y la desderechizó. No bastaba con ser campeones del mundo de baloncesto, de Waterpolo, de futbol sala, del tour y del giro, de Europa de volley, de Roland Garros y de Wimbledon... fuimos campeones de Europa de fútbol y un chaval llamado Íker entonó el "yo soy español, español, español...". Le siguió el mejor jugador de Europa, Xavi, gritando eufórico: "Viva España!". Y la gente agotó las banderas en los chinos para salir a la calle a celebrar la alegría de que España fuera campeona.


La bandera se ha popularizado, ha vuelto al pueblo. Se ha convertido en un símbolo de unión por el triunfo del deporte rey. Todo el mundo la paseaba por la calle y la colgaba de su balcón. En una sociedad en la que el interés por la política va decreciendo, no parecía lógico que este símbolo nacional se resistiera a la desideologización. Ya era hora de que los españoles la recuperáramos como símbolo de unión.


Pasará la euforia y la gente la volverá a guardar en el armario hasta el mundial de Sudáfrica. Esperemos que la neutralización política de la bandera duré mucho más.


lunes, 30 de junio de 2008

Un gran espectáculo

Las nuevas cadenas privadas, Cuatro y La Sexta, han mejorado, sin duda, la oferta televisiva nacional. Han apuntado a un target generalmente descuidado por la televisión generalista (gente joven, urbana, con intereses sociales,...) y han dado en la diana.

Ojo, no han partido de cero. Tras La Sexta está la trabajada suerte televisiva de Emilio Aragón, su Grupo Árbol, El Terrat,... Cuatro está respaldada por el grupo Prisa. Y eso no es decir cualquier cosa. La cadena roja cuenta con las influencias y el capital empresarial y humano del mayor grupo de comunicación del país. Y, sin lugar a dudas, lo ha sabido aprovechar para realizar un magnífico seguimiento de la Eurocopa.

El deporte es un espectáculo muy rentable en este país, si sabe gestionarse y convertirse en mucho más que un programa televisivo. Aunque la cobertura de las Olimpiadas de 1992 en TVE fue memorable, no podemos hablar de espectáculo televisivo en el sentido y el nivel que alcanzan las cadenas privadas actuales. Comenzó Canal+, reinventando la retransmisión de los partidos de fútbol con cámaras imposibles, grandes narradores (Carlos Martínez, la voz del fútbol) y con El día después, una estupenda combiación de deporte, diversión y escuela de fútbol que nos hizo a muchos amar el deporte rey.

Años después, Tele5 decidió invertir en los derechos de la fórmula 1 y convertirla en un espectáculo en toda regla. Profesionales afables y que entendían de la materia ( capitaneados por Antonio Lobato), un propósito pedagógico pero irónico de hacernos pensar que la ingeniera de los bólidos de Ferrari nos servirá para algo en nuestro Seat Ibiza, un equipo técnico espléndido y un campeón nacional, inaccesible y competitivo, que hace saltar la testosterona patria, han sido las bases de su triunfo.

Cuatro ha elaborado una fórmula magistral. Ha cogido la esencia del equipo de deportes de la Cadena Ser, el más experimentado, carismático, completo y divertido de la radio en España. Le ha añadido la profesionalidad de Angels Barceló, la juventud de Nico Abad y un sinfín de artistas, políticos, deportistas, que han colaborado en crear una tertulia dinámica y atractiva. Ha realizado un seguimiento intensivo de la selección con los mejores medios técnicos. Y, sobre todo, ha liderado y exaltado el sentimiento patriótico con una extraordinaria campaña de márketing que cristalizó en símbolos como la Plaza de Colón, el Podemos y la fuerza del color rojo. Y es que el fútbol es así; canalizador de ilusiones colectivas, creador de tópicos que disfruta destruyendo y materia de la que todo buen español tiene alguna teoría.

Cierto es que, cuando se gana, todo parece mejor. Pero la cobertura de Cuatro de esta Eurocopa ha sido, a todas luces, magnífica. La implicación personal y profesional de periodistas como Manolo Lama y Manu Carreño (y su sentido del humor), Juanma Castaño (relevo generacional de calidad acreditada), Maldini (y su maestría) o Carlos Martínez nos hace olvidar las dos únicas notas átonas del programa, los "hijo de" o "novia de" que con entrevistar a la abuela de Casillas o sonreír pensaban que ya habían trabajado.


lunes, 23 de junio de 2008

Podemos!

España rompió el maleficio de los cuartos, de Italia, de los penaltis y del jugar como nunca y perder como siempre.

Podemos!!


martes, 17 de junio de 2008

Quién era ese político de derechas?

Pelo castaño, barba blanca, ligero acento gallego y pantalones cortos... Rajoy! Ya decía yo que me sonaba de algo el señor al que entrevistaron anoche en Antena 3.


No sabía yo qué había sido de las andanzas de este político después de la derrota de las pasadas elecciones y después de que se abriera el melón sucesorio en su partido y todos reclamaran su parte. No nos alarmemos: el PSOE atravesó varios congresos especialmente cruentos (el XXXIII a mediados de los noventa, cuando el guerrismo fue apartado de la ejecutiva del partido; el de la inesperada elección de Zapatero frente a políticos más conocidos y aparentemente respaldados) y lleva dos legislaturas gobernando.


Rajoy habló mucho anoche, a pesar de que muy pocos le viéramos. Para algunos, nadie se acuerda del líder del PP. Y, visto lo que dijo anoche, no me extraña. En primer lugar, porque habló mucho pero no respondió nada, al menos nada de lo que le preguntaron. El político gallego se salió por la tangente en todas las preguntas, quería dar un mensaje de tranquilidad sobre la situación del partido en cada frase independientemente de lo que le preguntaran. Fue un diálogo al estilo guiñol: el periodista le preguntaba cuál ha sido su peor momento desde que perdió las elecciones y el respondía qué era lo mejor que le había pasado.


En segundo lugar, porque lo poco que dijo fue para darle la oreja que le faltó por cortar a José Tomás ayer en Las Ventas... y los dos rabos. Le preguntaron por la situación inmobiliaria del país, cómo la arreglaría: ni corto ni perezoso dijo que no hay que intervenir, que hay que dejar actuar al mercado para que se arregle solo. Con qué legitimidad piden ahora al gobierno que mejore la situación del transporte, de la sanidad, de la vivienda...?

lunes, 16 de junio de 2008

Centralismo y Sequía

No se ha acabado la sequía en España.

No ha llovido todo el mes de mayo.

Los pantanos no han recuperado su nivel de meses anteriores.


No, esto sólo ha sucedido en Cataluña y en Madrid, al parecer. Pero Andalucía sigue padeciendo una sequía pertinaz. Los pantanos de Málaga están al 28% de su capacidad y porque hay uno, en Marbella, que está al 100% y maquilla la sequía de los demás.


Padecemos el centralismo informativo en todos los aspectos. Las caravanas que causan las obras M40 nos llegan en los informativos nacionales y, personalmente, no me afecta para nada. En Málaga se han vivido algunos de los incidentes más preocupantes de la huelga del transporte pero sólo preocupaba que se colapsaran los accesos a Madrid.


Y en Barcelona ya tienen agua! me parece genial, me alegra infinitamente que esta gran ciudad no tengra problemas de abastecimiento. Pero en Andalucía, la región más poblada de España, no llueve y no ha llovido en mayo como lo ha hecho en el resto del país. Seguro que, si eres de León, de Tarragona o de Guadalajara pensarás que ha habido un mayo genialmente lluvioso para todos porque no ha habido periódico ni televisión que no haya comentado el espejismo del minitrasvase a Barcelona. El error del Gobierno o su buena voluntad, según se mire.


Pero hay que mirar más allá. En Andalucía occidental sufrimos el quinto año de sequía consecutivo. La sequía informativa sobre este hecho es igualmente alarmante. El centralismo madrileño y catalán nos asfixia haciendo creer que de su lluvia bebemos todos.

miércoles, 11 de junio de 2008

Miedo

La gente sensata se resiste pero el miedo corre como una mecha encendida en la pólvora de la alarma televisada, del nerviosismo contagioso y del consumismo compulsivo. Frente al lícito derecho de los transportistas de ponerse en huelga, tenemos que responder con normalidad y sin caer en el pánico ni el tremendismo. No estamos en guerra, no vamos a morir de hambre, no veremos los coches abandonados en mitad de la autovía como en La Guerra de los Mundos.

La huelga es indefinida porque no tiene fecha de fin establecida, pero no porque vaya a durar para siempre. También es indefinida porque no se sabe muy bien qué es lo que se pretende con ella en tanto el Gobierno no fija el precio del combustible.


Y, en este panorama, caigo en el eterno dilema de las huelgas: es normal que una huelga cause molestias al resto de ciudadanos, pero ¿hasta qué punto es lícito llevar esas molestias al máximo? Tenemos que soportar que escaseen los alimentos frescos en el súper (más por el alarmismo consumista que por el desabastecimiento real) pero, ¿por qué los camioneros están provocando caravanas en el acceso a las ciudades? ¿por qué fuerzan la máquina?

Las consecuencias no directas de las huelgas, las agudizadas y forzadas, causan el hartazgo de la población. Eso puede desembocar en que el histerismo se transforme en apoyo a los huelguistas frente a un Gobierno impasible; pero también en que la población se hastíe y no entienda qué se reclama exactamente porque, para todos nosotros, la gasolina ha subido y no podemos pretender que un gobierno paternalista nos solucione la vida.

Sin duda, la subida del combustible afecta más a los que viven directamente de él. Pero habría que rascar en la superficie del problema y ver, por una parte, que las grandes empresas del transporte tienen un margen de beneficio muy alto que, sin duda, puede y tiene que corregirse a la baja, como reclama la economía actual. Y, en segundo lugar, que el Gobierno no debe realizar una intervención tan brusca en el mercado económico actual. El intervencionismo económico sería poner un parche a una situación que tiene que fluir y reconducirse negociando; una cosa es establecer un marco legal justo para el sector, otra realizar una inyección económica que calle temporalmente las bocas y llene las carteras. Hay que adoptar medidas para que el mundo del transporte tenga una mejor y más justa redistribución de su evidente riqueza, pero han de saber que sentirán la crisis al igual que los panaderos, artistas o ingenieros.

La radio acaba de decir que los taxistas también van a empreder una jornada de paro por la subida del carburante. Señores, no olvidemos que el taxi, hace escasos tres meses, subió el precio de la bajada de bandera y del kilómetro considerablemente por este mismo motivo. A ver si vamos a aprovechar la coyuntura para pedir todos un poquito al Gobierno y ahogar las arcas públicas...

De cualquier manera, el histerismo se apodera de los españoles como la ceguera blanca de Saramago. Lo que verdaderamente aterra es imaginarse a una población temerosa de sí misma, agresiva y desconfiada que, ante la falta sobrevenida de comida, se alimente con algunos medios que aún no han entendido que no todo vale para hacer oposición; que el alarmismo y meter el miedo en el cuerpo de los ciudadanos no es la forma de acabar con el Gobierno sino que es la información, no la opinión, la que nos hará libres.

[Hoy, lunes 16, los autónomos y pequeños empresarios han abandonado sus medidas de protesta para no agudizar más la crisis del sector. Las medidas pactadas por los grandes y el Gobierno no fueron justas para los camioneros autónomos. El Gobierno se escuda en que ha dado ayudas que satisfacen a todos, pero lo cierto es que ha sido como crear una ley de comercio que trate por igual a El Corte Inglés con Ultramarinos Pérez.]

miércoles, 21 de mayo de 2008

Jugar a ser dios

La vida es un proceso de selección constante. Queremos que nos elijan para ser del equipo de fútbol en el patio del colegio; luego luchamos para que nos llegue la nota para hacer la carrera que pensamos que queremos; más tarde, nos esforzamos en el trabajo para que nos encarguen cosas interesantes.

Pero, como todos sabemos, no se trata de un proceso de selección natural. No existe ningún dios omnisciente y justo que garantice que el elegido será el mejor de los candidatos, el que más haya trabajado para ello y el que tenga las cualidades idóneas. Nos hemos tenido que resignar a que, en dicha elección, influyan factores de toda índole que vienen adulterar el proceso de selección. Es el triunfo de la mediocridad, en muchos de los casos... sobre todo, cuando no nos eligen a nosotros. Especialmente cuando el profesor elige al pelota de la clase, que no sabía hacer los deberes y que sólo puedo resolver el ejercicio porque tú se lo habías explicado antes...

Pero los medios de comunicación nos permiten jugar a ser dioses por un día. Me refiero no sólo a que tenemos la capacidad de escoger entre la oferta mediática y comprar un periódico u otro, sino a que, desde hace unos años, han proliferado una serie de programas que nos permiten juzgar a personas y que nuestra decisión sean vital para ellos. Los reality shows, entre otros muchos factores, han triunfado por la capacidad que tenemos los espectadores, desde casa, de hacer y deshacer (o creer que lo hacemos) por tan sólo 1,20€ que cuesta un sms. Tal es su éxito, que algunas cadenas los han convertido en un elemento de continuidad en sus programaciones, como lo son los informativos. Es el caso de Telecinco y de Cuatro.

Pero lo verdaderamente interesante es cómo ambas cadenas han conseguido hacer del proceso de selección, del casting, un evento en sí. Se ha trasladado el objeto de atención al proceso de selección. Con una visión histriónica de los polis buenos y malos, las productoras han conseguido crear un nuevo tipo de programa que se basa, simplemente, en mostrarnos cómo se juzga con crueldad a los demás. Nos sentamos en casa y vemos cómo se insulta a unos chavales de forma despiadada... y nos reímos. Porque es el único lugar en el que podemos jugar a ser jueces y en el que nos podemos vengar de todas las críticas injustas que hemos recibido en nuestra vida, de los que no nos valoraron por nuestras aptitudes sino por sus peregrinas manías.

Entiendo porqué vemos esos programas de casting, pero no entiendo porqué se somete la gente a ellos (no les juzgan ya bastante a diario? sin que medien las cámaras?). Nadie que participe en Operación Triunfo, Gran Hermano, Supermodelo o similar debe esperar 'salir colocado'. Eso ya pasó, hubo saturación en el mercado. Probablemente sea porque alguno espera que le toque la china y no sea juzgado por las cualidades que se buscan en el programa sino por simpatía o patetismo (no es el caso de Esther en OT, Amparo en Supermodelo o Marcos en Fama?). Y lo peor es que, a algunos les sale bien! Y eso, con ese nivel de incongruencia, sólo pasa en la televisión... o no? Es más, en algunos casos les sale muy bien... que se lo diga a Chikilicuatre!
Lo más curioso es que a estos tres personajes televisivos les ha ido bien precisamente porque han sido votados por otras cualidades, muy diferentes a las que se buscaba en el programa. Y eso es justo lo que nos molesta tanto en la vida real: que escojan a un compañero nuestro porque es más afín o graciosillo que nosotros, pero no porque esté más capacitado. Sin embargo, ven a estos chavales en la tele y hace gracia su patetismo, su verdadera confianza en sus inexistentes aptitudes, y el público se congracia con ellos y les da su apoyo, en detrimento de otros más válidos.
Cómo es el telespectador... Nos gusta jugar a ser dios para poder hacerlo tan mal como él.

martes, 15 de abril de 2008

Otra del Gran Wyoming!

Genial! El GranW es un crítico audaz, carismático y tremendamente cómico.

La Organización Mundial de la Salud recomienda media hora de humor inteligente todos los días (o debería): en El Intermedio la tienes garantizada. Algunos momentos, como el "Chikifacha" están especialmente concentrados: consúmelo sin precaución.

lunes, 7 de abril de 2008

Lo mucho y lo poco

Lo mucho cansa y lo poco... a veces también.

Al igual que he defendido anteriormente la calidad del programa Fama hoy me levanto del sofá casi mareada de tanta y tanta sorpresa, tanto sms y tanto dramatismo. El programa ya tenía audiencia sin prolongarse ad infinitum, sin ser tan excesivo en llantos, severidad de los profesores y alumnos malos que sólo permiten al programa ganar tiempo para que la cadena haga caja mientras se le ocurre un espacio de calidad que lo sustituya y arrastre a la audiencia.

A veces termina un programa y te da pena, porque no te importaría dedicarle un ratito de tu vida cada día. Es el caso de Friends o Lost. No es que el programa de Cuatro se haya hecho largo, es que han saturado cada emisión tanto que se ha desvirtuado lo que atrajo a la audiencia: el baile y los chicos. Cada día coreografía nueva, el sms pertinente, la salida de un concursante, la llegada de otro, la bronca hiperdramática de Lola, Víctor aprendiendo a balbucear sus primeras palabras... La calidad de una serie o un concurso se mide a lo largo de todos los programas. A veces es mejor que finalice en su mejor momento, para dejar al público con ganas de más, o, al menos, no dejarlo quemarse demasiado para que deje un buen sabor de boca.

Hoy ha sido demasiado... no hace falta tanto. Con 24 horas de emisión y veinte concursantes hay material suficiente para llenar un programa con vídeos de su quehacer diario y los bailes programados. Hasta a los chicos se les está haciendo largo el encierro; más aún porque no saben por cuánto tiempo estarán allí y porque, como lo mucho cansa, es normal que estén cansados de tantas y tantas broncas y escenas melodramáticas por parte de algunos profesores. Un poco de alegría nunca viene mal. Sergio Alcover es, sin duda, un ejemplo de bailarín con talento y respeto hacia los alumnos. Que conste que todos los demás son, igualmente, grandes profesionales y que la severidad es necesaria para sacar el máximo de los alumnos, pero ponerse en el lugar de los que están aprendiendo y hablarles como te gustaría que te hablaran a ti nunca viene mal.

He decidido escribir porque, sinceramente, me parece un programa recomendable y apto para todos los públicos y con un mensaje positivo sobre el afán de superación y el esfuerzo. Con la sobrecarga de sms y tensiones de los últimos días, creo que se está convirtiendo en un reality show más y, sin duda, eso no es nada bueno.

Lo mucho cansa, sí, pero lo poco también.
He visto aproximadamente cinco minutos del ¿nuevo? programa de Carmen Alcayde y me ha parecido el tomatito. Si metes el CQC y Aquí hay tomate en un cubo, lo dejas pudrirse al sol y extraes la gracia que le quede al invento de hacer preguntas divertidas llevando gafas, tienes el decadente Las gafas de Angelino. Es tan insulso, tan falto de gracia y originalidad en el guión, que huele mal; tanto que me da en la nariz que no dura ni una semana más. Es un programa con un título tan malo que ya avecina lo poco que va a durar.

Pero no hay problema!! Telecinco pondrá, a esa hora, los resúmenes de Operación Triunfo que ya empieza! Jugada redonda.

Un reality show a media tarde... esperemos que sea el único.

jueves, 13 de marzo de 2008

Inmoralidad

Esta mañana, la sociedad consumista e inmoral en que vivimos ha vuelto a mostrar la peor parodia de sí misma en el programa Espejo Público, de Antena 3.


El rebuscador de basura, Albert Castillón, tristemente famoso por regodearse en la miseria ajena, los asesinatos infantiles y los caminos secundarios de caso Malaya, contaba esta mañana a Susana Griso que los agentes de aduanas de Algeciras se han incautado de 6 contenedores gigantescos de ropa, calzados y accesorios minuciosamente falsificados. La periodista le hizo la pregunta del millón: "y qué harán ahora con esta mercancia?". Castillón no dudó: "pues destruirla... imagínate que eres el dueño de Dolce & Gabbana y va cualquiera vestiendo ropa tuya falsificada".



¡Qué horror ver a un pobre con zapatos falsos! Que vayan descalzos, que eso es lo verdadero. Mejor pobre, descalzo, desnudo, que lucir suntuosos ropajes que les hagan ver que son ciudadanos de segunda, que sólo aspirar a aparentar poder derrochar dinero.

¿Y qué sucede si el humo que produce la pira de Guchi, Armoni, Polex y Nique daña la capa de ozono? ¿Pobres... ozono?

Escuchamos cosas así y la injustica llega a pasar desapercibida, como un suave chapoteo que ya no logra calar nuestra conciencia.




lunes, 10 de marzo de 2008

Elecciones...

Como dice el Gran Wyoming, ¡lo que España vota, va a misa!


No sé si estará más disgustado Aznar, que ve como España refrenda la política social, económica y territorial de Zapatero, o Uribarri, al borde del infarto al ver a Chikilicuatre arrasar en Salvemos Eurovisión.

La democracia es así. Hoy me siento doblemente contenta.

Eurovisión es un concurso que tuvo su momento de apogeo hace décadas, cuando España anhelaba estar en la Unión Europea. O cuando acabábamos de entrar y nos fascinaba todo lo que viniera de Francia o Italia. Pero ahora ya somos un país más, igual de moderno y de interesante que cualquier otro estado europeo.

La verdadera unión la hacen los jóvenes que viajan cada vez que pueden a otro país, los que leen prensa internacional, los que se hacen con la música que les gusta saltándose las fronteras o quienes amplían sus negocios por Europa. Eurovisión ya no es lo que era... ya no es casi nada.

Entiendo el enfado de los que han seguido Eurovisión toda la vida, porque creen que esta elección es injusta para los que son cantantes de verdad y porque nos puede hacer aparecer como unos humoristas irrespetuosos en Europa. Pero han de entender, primero, que la democracia es justamente aceptar la opinión de la mayoría porque cada voto vale lo mismo, sea de un amante de la música, de un progresista convencido o de un irónico empedernido. Y, segundo, porque Eurovisión no significa ya casi nada para nadie y hechos como éste vienen a demostrar que es un forma de intercambio cultural muy obsoleta.

Los amantes del festival deben pensar con la cabeza fría y alegrarse porque éste va a ser el concurso más visto desde aquel en que participó Rosa (otra fórmula participativa que, en su momento, renovó el sistema de elección e involucró a los telespectadores) y porque, a buen seguro, el año que viene TVE (que no olvidemos es a quién realmente representa el cantante elegido) se atará los machos y no dejará cabo suelto para que el elegido sea digno.

La ciudadanía ha hablado. La campaña conservadora ha fallado, la campaña del miedo se estrelló contra la realidad y ahora toca a los perdedores evaluar daños y renovarse. La campaña de crispación fracasó. Gabinete de crisis en el PP.