viernes, 9 de noviembre de 2007

Cuatro cumple dos años

Cuatro fagocitó la señal de Canal+ hace ya dos años... y me alegro bastante: me gusta su programación.

Cuatro ha apostado por una televisión basada en series de éxito internacional y la información. Esas son sus grandes bazas: Friends, House, Anatomía de Grey, Queer as Folk, Roma... conviven con Callejeros, especiales informativos e informativos interpretativos. Junto a estos, otros programas de entretenimiento -como Channel nº4, Money, Money, Eva Hache o Las mañanas de Cuatro- que, aunque han aportado un cierto aire nuevo a los programas de ese estilo en otras cadenas, no alcanzan el grado de calidad de otros espacios de este canal. Últimamente, además, la cadena está invirtiendo en series nacionales (Cuestión de Sexo, Gominolas, Cuenta Atrás).


Su cobertura de los mundiales fue tan innovadora como fresca para la televisión. Los informativos de Gabilondo son, más bien, interpretativos... pero geniales: nadie como él para el tempo televisivo para desmenuzar la realidad y, de frente, repartir críticas y halagos. La cadena de PRISA, además, se ha permitido innovar o importar ciertos formatos novedosos como los espacios que presenta Raquel Silva o El Hormiguero. Por supuesto, también se ha permitido fracasar: Ácaros, Los Simuladores, Gente demente,...
Puedo sentarme a ver Cuatro sin tener necesidad de cambiar de canal porque no se escarba en las basuras de nadie ni los sucesos no son la columna vertebral de sus informativos. Pero no es sólo por eliminación, su programación tiene un sentido global, una identidad como cadena, a diferencia de lo que ocurre en TVE. Sin lugar a dudas, el respaldo de su macrogrupo empresarial le ha permitido contar con los mejores profesionales de sus radios y periódicos e invertir más en producción, por ejemplo, que la también joven LaSexta.
Cuatro me entretiene y me informa, aporta bastante luz al panorama creado por las cadenas privadas, basadas en reality shows o programas de sociedad porque, aunque también ha coqueteado con ellos, no se ha permitido ser engullida por el lado oscuro.
Sólo me queda felicitar a Cuatro y desear que su programación y estilo no se trunquen... ay! que aún recuerdo cuando Tele5 ofrecía cada noche una serie nacional interesante... y ahora no hay quién los saque del agujero negro de la crónica rosa.

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